Voluntariado????

Bueno, historia de ayer mismo.
Me llama una ordenanza porque viniendo para el trabajo esta mañana, han visto un pájaro cerca de un poste eléctrico. Me da los datos del sitio, y por la tarde, después de la jornada laboral, para ya que vamos, equipado con gps, cámara de fotos, etc.
Llego al sitio, difícil de pararse, con pocos caminos alrededor (es lo que tiene el monte toledano, y los pocos caminos, con cadenas o barreras, legales o no). Con lo cual, me paro en una semi-entrada a un camino encadenado, a orilla de la carretera 401, donde hace unos meses hubo un accidente grave, que se llevó la vida de una familia casi entera.
Identifico el ave, un buho real, compruebo que lleva muerto varios días (fin de semana quizás), y no como me había dicho la compañera de trabajo, que era "de ayer a hoy". Intento no moverlo, aunque lo volteo por si tuviese anilla (observo como que en el tarso derecho se le ve el hueso, por lo que probablemente tuviese la dicha anilla).
Está situado debajo de una torreta eléctrica de las que yo considero pequeñas (la base es cuadrada de 35x35 cm. de lado, aproximadamente). Conecto el gps y anoto las coordenadas, hago unas fotos del entorno y la posición del ave, y me dispongo a hacer llamadas telefónicas.
Inicialmente, el protocolo indica:

1. Guardia Civil, sección SEPRONA.
2. Guardias Forestales de la zona.
3. Grupo ecologista u ONG que lleve estadísticas de colisión de tendidos, ya que ante la reiteración, puede solicitarse su enterramiento.

Bueno, pues ayer, a eso de las 19 horas inicié el proceso.
La primera llamada, agua.
La segunda llamada causó efecto, lo único es que me remitieron al 112 de emergencias, y de ahí les pasarían el aviso a los forestales. En fín, fue todo un espectáculo convencerles de que no pasaba nada, hasta que me pasaron al servicio de aviso de forestales.
La última llamada, ya me dejó por los suelos. Llamada a Ecologistas en Acción, que es quien gestiona las colisiones con tendidos eléctricos en la provincia de Toledo, y para más pena, resulta que este fin de semana tienen unas jornadas de voluntariado ambiental sobre este tema en concreto y particular. Pues nada, no se preocuparon ni de saber qué bicho era, dónde estaba, ni nada de nada.
En fin, muy penoso, que estos personajes se estén llevando la pasta y hagan los proyectos más vistosos o los que les interesen por proximidad o, ya el colmo, por cuestiones políticas.
Pues menos mal que la jornada terminó mejor, disfrutando desde el cerro de Noez de unas vistas inmejorables de la llanura toledana, y ya de regreso a casa contemplé en plena carretera un gavilán terminando de engullir una presa, y unos metros más allá, y en un sembrado ya, lo que creo que era un ratonero o un milano, igualmente, en el suelo, quizás también con su presa.
Hasta la próxima aventura.