miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sobre incentivar estudios y en especial de ciencia

Bueno, un debate recurrente entre los docentes es qué se ha de hacer para que la masa de jóvenes de secundaria sean incentivados a estudiar cursos universitarios, y sobre éstos, en especial, los de ciencias.
Varios artículos que reflexionan someramente, pero que no debo dejar de reflejar, por lo que creo que es un tema candente, porque creo que con esta tendencia, estamos desviando el rumbo a un conocimiento general de "ciencia de pega", como un blog que hay muy acertado en sus contenidos, por cierto.

origen: http://www.elpais.com/articulo/educacion/Aprender/entender/elpepusocedu/20091116elpepiedu_2/Tes

Aprender a entender

JAVIER SAMPEDRO 16/11/2009

Vivir sin entender la ciencia es complicado en nuestros días -cambio climático, fuentes de energía, células madre, selección genética de los hijos, inteligencia artificial-, pero será casi imposible cuando los niños que ahora están en la escuela se hagan adultos. No es que vayan a tener difícil encontrar trabajo: es que ni siquiera van a poder opinar sobre las grandes cuestiones de su tiempo.

No sabemos cuáles serán esas grandes cuestiones. Ni siquiera podemos predecir cuáles van a ocupar los titulares la semana que viene, no digamos dentro de 20 años. Abigarrar los programas de estudios con todas las masas de detalles especializados que hoy creemos importantes no es la solución. Como no lo es someter a los chavales a un tratado de historia de la ciencia. Eso son reencarnaciones de la lista de los reyes godos, y entender la ciencia no es eso, sino asimilar una forma de pensar. La mejor forma de pensar que tenemos. Y que tendremos.

Desde tiempos de Galileo y Newton la ciencia ha producido un cuerpo de conocimiento inmenso, pero eso es sólo una pequeña fracción del que producirá en el futuro. La ciencia es una empresa activa y continua, y está continuamente mejorando sus modelos y teorías, y poniéndolos a prueba contra la realidad con experimentos cada vez más exigentes, inteligentes y refinados. El conocimiento científico progresa y se expande continuamente. Nunca va a haber una foto fija que lo congele, ni siquiera en el programa de estudios más exhaustivo.

La única forma de mantenerse al día con ese progreso acelerado es ser parte de él: asimilar en qué consisten las explicaciones racionales del mundo, cómo las descubrieron los mejores científicos del pasado, cómo las están explorando los investigadores del presente, y en qué consiste eso, y por qué se hace, y cómo ello transforma nuestras sociedades con más profundidad que cien guerras y mil fechas históricas.

La gravitación de Newton debe estar en los programas, desde luego, pero con la condición de que los niños la entiendan. Mientras eso no ocurra, ampliar el programa con una clase sobre la relatividad de Einstein será inútil. Y la clase de Newton también.



Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/educacion/ciencias/buscan/metodo/elpepuedu/20091116elpepiedu_1/Tes

Las ciencias buscan método

Una enseñanza experimental y activa podría atraer a más chavales a disciplinas que se están vaciando - Requeriría reducir contenidos para poder desarrollarlos

J. A. AUNIÓN - Madrid - 16/11/2009

La ciencia celebra su semana. Hasta el próximo 22 de noviembre, ciudades de toda España acogen todo tipo de actividades para divulgarla. La Semana de la Ciencia cuenta con un enorme número de talleres dedicados especialmente a los jóvenes. La preocupación por la falta de vocaciones científicas recorre la mayoría de los países desarrollados desde los años noventa: en España, las carreras de ciencias exactas y las técnicas tienen 77.000 estudiantes menos que en 1997 -las primeras, que han perdido un tercio del alumnado-.

La ciencia celebra su semana. Hasta el próximo 22 de noviembre, ciudades de toda España acogen todo tipo de actividades para divulgarla. La Semana de la Ciencia cuenta con un enorme número de talleres dedicados especialmente a los jóvenes. La preocupación por la falta de vocaciones científicas recorre la mayoría de los países desarrollados desde los años noventa: en España, las carreras de ciencias exactas y las técnicas tienen 77.000 estudiantes menos que en 1997 -las primeras, que han perdido un tercio del alumnado-. Ya en bachillerato, si en 2000 la mitad de los alumnos estudiaban opciones de ciencias (incluidas de la Salud) y tecnología, en 2008 eran el 45%.

Es imposible encontrar una razón única para explicar el problema. La dificultad de las materias, las salidas laborales o la falta de valoración social son causas comúnmente repetidas. Pero también se cuestiona cómo y qué se enseña sobre ciencia en colegios e institutos. Uno de "los mayores logros de la cultura europea" se ha convertido en una materia "que la mayoría encuentra alienante en el momento de dejar la escuela", concluye el estudio La Educación de las ciencias en Europa, de la Fundación británica Nuffield, dirigido por el profesor de la Universidad de Stanford Jonathan Osborne.

Hay un fuerte debate sobre si en la enseñanza obligatoria hay que centrarse en enseñar unos contenidos que sirvan de base para futuros científicos y técnicos, o más bien unas herramientas para que todo el mundo pueda acercarse a la ciencia y comprender el mundo a su alrededor. Osborne apuesta, sin duda, por lo segundo. Pero más allá de esa discusión, multitud de expertos creen que hace falta conectar mejor esas materias con la realidad, que no sean puros conceptos abstractos.

María Pilar Jiménez, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, está inmersa en el proyecto europeo S-Team, que trata de difundir entre los profesores los métodos de investigación y experimentos, es decir, que sean los propios alumnos los que vayan descubriendo los conceptos a través de su experiencia en clase. "Se hace un experimento y luego el alumno tiene que escribir sobre él, saber separar las opiniones de la pruebas científicas. Por supuesto, harán falta explicaciones teóricas y los estudiantes tendrán que leer mucho", dice Jiménez. Pero eso requiere tiempo. De hecho, asegura Jiménez, no hay grandes resistencias entre los profesores, el problema es que, sobre todo en secundaria, esos métodos son incompatibles con "un programa larguísimo que hay que dar en muy pocas horas".

El conocimiento avanza hoy a tal velocidad que es imposible intentar enseñarlo todo, coinciden Osborne y Jiménez. Tanto el estudio de Nuffield como otro hecho en 2007 por la Academia de Ciencias de Estados Unidos (Llevando la ciencia a las escuelas), sugieren que los currículos deben elegir muy bien unos pocos contenidos básicos para desarrollarlos ampliamente. De tal manera que se conviertan en la herramienta para que el alumno pueda acceder constantemente a conocimientos nuevos.

"Por ejemplo, con la Literatura Española, no se intenta cubrir todo el canon, sino una selección de obras que ilustren qué es escribir bien y enganchen a los jóvenes. Pero con la ciencia, se intenta encajar hasta el último detalle. El milagro es que aún así haya jóvenes que se interesen por las ciencias", asegura Osborne.

Probablemente, el problema de la sobrecarga y la dispersión del currículo es menor en la primaria, y seguramente el contexto es mejor para ese tipo de aprendizaje activo y experimental. Pero hay otras preguntas. Para empezar, a qué edad un niño está preparado para los conceptos abstractos. María José Gómez Díaz, coordinadora del proyecto "El CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en la escuela" asegura que desde los dos o tres años, así que se trata simplemente de cómo enseñar a cada edad, unas conclusiones muy parecidas a algunas de las recogidas en el estudio de la academia estadounidense.

Lo importante es que los niños aprendan a investigar, "que se den cuenta de que detrás de la realidad hay algo que le da sentido", y meterles en la cabeza "la idea de que todo eso se puede aprender", dice José María López Sancho, director del programa escolar del CSIC. "Los niños tienen que aprender por modelos, que son representaciones simples de la realidad, pero eso tiene que ir adaptado a la edad, a la inteligencia de cada niño", concreta Gómez Díaz. El programa del CSIC pone a trabajar juntos a científicos y a profesores de primaria y primer ciclo de secundaria. En esas etapas, los profesores manejan muy bien la parte más pedagógica, de enganche emocional los alumnos, pero no tanto la cultura científica necesaria para adaptar esa enseñanza a cada edad, dicen los expertos. Ésa la parte que ofrece el programa del CSIC a unos 800 maestros de todas las autonomías.

Hay muchos y muy variados proyectos, y muchos profesionales y profesores se devanan los sesos para atraer a más chavales a la ciencia y la tecnología. Lo que parece claro es que "no hacer nada no es una opción", concluye el estudio europeo de 2008.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Algo no marcha

Cuando una revista tan importante, te marca en su editorial, es que algo no marcha bien, y si otras veces se presumía de aparecer en lo bueno, pues ahora toca en lo malo.
http://www.nature.com/nature/journal/v462/n7270/full/462137b.html

Editorial

Nature 462, 137-138 (12 November 2009) | doi:10.1038/462137b; Published online 11 November 2009

No turning back

Top

Spain should not use the recession as an excuse to stall plans to boost its scientific enterprise.

The past two decades have seen Spain transform itself from a scientific backwater into an internationally respected player in the research world. Much of that progress has occurred since the Socialist Party swept to power in 2004, pledging to turn Spain into an innovation economy (see Nature 451, 1029; 2008).

During the Socialists' first term in office, for example, they doubled the science budget to just over euro8 billion (US$12 billion), pushing it above 1.1% of the country's gross domestic product (GDP) and much closer to the European Union average of 1.8% of GDP. The party was re-elected in 2008, having pledged to cut bureaucracy and push funding for research to a target of 2% of GDP. Almost immediately it set up the Ministry of Science and Innovation, finally extracting science from under the purview of the education ministry. Cristina Garmendia, a molecular biologist who has founded several successful biotechnology companies, was appointed as head of the new ministry.

Since then, however, the momentum has been lost. Garmendia's political inexperience has shown. She was slow to build up a functioning ministry, and has not developed the necessary political clout to convince the government, now grappling with the global recession, to stick to its vision for science.

Granted, the government has bolstered financial support for the country's budding biotechnology and other high-tech industries. But its draft budget for 2010, unveiled in September, proposed a cut of 45% for directly funded basic research. An outcry from the research community reduced that cut to 15%, and an extra 2.8% top-up for the science ministry is likely to emerge during parliamentary discussions. But this would still be a heavy blow to the country's research base.

Meanwhile, the government has yet to produce its much-heralded law for science. This was supposed to create an independent granting agency and reform the country's inflexible system of academic recruitment, under which university professors and government scientists are civil servants with an automatic right to employment until they retire. Dates for the law to be presented to parliament have been set and then withdrawn, apparently because some parts of the government do not want to exclude scientists from rules that apply to other government employees. Hiring new researchers continues to be a difficult and slow process, and it is almost impossible to offer a competitive package of salary and research money. The science ministry now says that the reform law will be presented to parliament before the end of the year, but the research community is losing faith that this will happen.

In the long-term, industry will be poorly served by a failure to develop and maintain a strong basic-research base. Spain is ill-advised to wed itself to the simplistic and outdated notion that a country can live on transferring knowledge while running down the knowledge generator. This is not a wise way to respond to the financial crisis.

Spain would do far better to emulate the commitments made last month by two other European nations as they too wrestle with the economic downturn. In Germany, a rich country with a near-stagnant economy, the centre-right government is cutting back public expenditure for 2010 everywhere except research and education, to which it is giving huge increases (see Nature 462, 24; 2009). In Greece, a poor country with an economy in recession, the centre-left government says it will likewise cut public expenditure for 2010 everywhere except research and education, to which it is giving modest increases. The governments in both countries also plan to remove some of the red tape that restricts research.

Spain enjoyed one great period of intellectual brilliance in the early nineteenth century, referred to as its Silver Age. Until recently, Spanish scientists were optimistic that they were on their way to a second Silver Age. Now they joke that Spain is heading towards a Bronze Age. But they're not laughing.

Y para completar la polémica, invito a poner en Google u otro buscador "Garmandia Nature" y ya veréis la polémica, ya.


jueves, 12 de noviembre de 2009

Teatro de Rojas

Siempre se me olvida, hacer el recordatorio del Teatro de Rojas.
Se puede consultar su programación en:
http://www.teatroderojas.es/programacion.htm
Es un programa muy variado, donde los niños cobran especial relevancia los fines de semana.
Es una opción a tener en cuenta.

Exposición fotográfica agencia Efe transición y más

Palacio Benacazón
Del 30 de octubre al 26 de noviembre

VI Festival Internacional de órgano ciudad de Toledo

Bueno, ya llego tarde, pero al menos cito:
http://www.pedalier.org/

LUNES, 2 DE NOVIEMBRE A LAS 19,30 HORAS:
Misa gregoriana de Réquiem interpretada por la Schola Gregoriana Hispana dirigida por F. Javier Lara Lara. Presidida por Mons. Gerardo Ortega Gutiérrez, párroco de Santo Tomé.

MARTES, 17 DE NOVIEMRE. 21,00 HORAS.
Peter Eilander

VIERNES, 20 DE NOVIEMBRE. 21,00 HORAS.
Paolo Oreni

SÁBADO, 28 DE NOVIEMBRE. 21,00 HORAS.
Pablo Márquez.

Para conseguir las entradas, el día del concierto en la Iglesia de Santo Tomé de Toledo, Plaza del Conde
Toledo (Toledo)

Tel.: 925 256 098

Fax: 925 251 232

Dirección web: www.pedalier.org/

Organizador
Fundación Pedalier
Patrocinador
Ayuntamiento de Toledo, Caja Madrid, Telefónica, CCM y Diputación de Toledo.
No puedo poner cartelillo porque el link de la Fundación Pedalier está estropeado.