miércoles, 12 de enero de 2005

sobre anuncios en las vacaciones de navidad

Estas Navidades "aproveché" para ver la tele, entre gripe y gripe.
Al principio de las vacaciones, como que me sentía incómodo porque creí que olía mal, que no comía lo suficiente o que mi coche no era lo suficiente moderno; amén de ser poco solidario por no estar mandando mensajes cortos solidarios con mi móvil completamente desfasado y de no viajar a paraisos idílicos. Como en mitad de las vacaciones, definitivamente, creo que olía mal, que no practicaba suficiente deporte, aunque sea a -5º para empeorar mi gripe, que no bebía suficiente alcohol, y seguía sin comer suficiente. También me di cuenta que mi reloj ya no estaba de moda y que a mis familiares pequeños tenían igualmente juguetes poco sofisticados. Al final de las vacaciones, pues que el mundo está de rebajas, que hay unos chollos de impresión, que siempre estoy a tiempo de dejar de fumar, que se puede coleccionar cualquier cosa, que a ver si me releo el Quijote, que las chicas deben de ir a una clínica para ponerse en línea, que hay una nueva generación de alimentos que desde el desayuno te ayudan a perder los excesos cometidos. Menos mal que ya olía mejor!!!

Pues eso, que si esto es lo que transmiten los anuncios de televisión, pues que casi mejor no verla, vamos digo yo.

2 comentarios:

Gregorio dijo...

Bueno, bueno, parece que te ha costado un poco verter tus primeros pensamientos. Pero que no decaiga, que esto exige mucho animo.

Y al hilo de los anuncios de Navidad (y de muchos reportajes que aparecen en estas fechas), a mi lo que más me gusta es que acercan a los Reyes (a los Magos) al mundo real ya que estos resulta que no traen los regalos de Oriente sino que se tienen que acercar al centro comercial para poder hacerse con los regalos que les piden en las cartas que les envian los niños. Vaya, le quita un poco de "magia" al asunto pero no me negarás que es un buen mensaje y una buena lección para nuestras criaturas.

Chao chalao,

Gregorio

Garrofa dijo...

Bueno, gracias Grego.
Pero eso que los Reyes Magos no vienen de Oriente, ja!!!
Habría que hacer un estudio para ver cuantos juguetes son "Made in China" o de por allí.
En fin, que la vida cambia mucho.