Estar vallado

Bueno, pues aprovechando el día del patrón de la ciudad imperial, decidí ir a dar una vuelta por la zona que debo censar de aves invernantes.
Es una zona en los montes de Toledo, entre San Pablo de Los Montes, Ventas con Peña Aguilera y El Molinillo. Con leer la primera parte, ya se supone que estamos hablando de fincas bastante grandes, de dehesas, y en algunos casos dedicadas a la caza, o a la ganadería. Es una "afición" típica de la zona vallar todo todito, desde los caminos vecinales, hasta los accesos a ríos y a ermitas locales.
Ésto último es lo que ha generado (curiosamente) las polémicas más encolerizadas, y que han conducido a la cesión por parte del terrateniente del terreno en cuestión.
Los que nos dedicamos a la observación de la naturaleza, como somos pocos y mal avenidos, pues resulta que no hacemos la pertinente fuerza, y claro, no nos hacen ni puñetero caso; y por mucho que intentemos que nos dejen transitar por veredas, cañadas y demás, o vamos con la Guardia Civil, o la cosa es difícil, si tenemos suerte y no nos pegan un tiro.
Pues resulta que un itinerario en esta zona, que pudiese ser fácil, ameno y de tipo circular, se hace casi imposible, y lo que en condiciones normales se podría hacer en un día de muestreo, se prolonga en dos o tres días (con suerte).
En fin , que habría que llamar la atención a esos nuestros regidores para que hagan que todos los caminos "conduzcan" a Roma o donde quieran, y que los transeúntes podamos utilizarlos.
Por lo demás, el día fue espléndido de sol. la naturaleza se está confundiendo. La vegetación está ya con las yemas, y todavía hay riesgo de heladas. En el momento más inesperado, ¡zas! se quedarán los brotes fritos. Hay pajarillos ya aquí, que no deberían de venir hasta dentro de un par de meses, con lo cual no tienen todo el alimento que deberían tener.
Esperemos que como se dice que la naturaleza es sabia, pues que reaccione a tiempo para que podamos seguir disfrutándola.