Hola.
Tras el sprint de la oposición he considerado oportuno mostrar algunas inquietudes.
Todo el mundo (incluido yo) se muestra muy optimista al respecto, pero veamos algunos pormenores:
- si eres como soy yo, el hecho de estar en un status u otro, como que me da igual, es decir, que sigo haciendo mis casi 10 horas diarias y currando en todo lo posible.
- en cuanto a la tranquilidad, pues si, uno descansa de tener que estar estudiando algo que no sabe muy bien si le va a ser útil. Por lo demás, creo que sois muchos los que sobrevivís sin ser funcionarios, ¿verdad?. Bueno, pues eso, que todavía sigo sin asumir esa "tranquilidad" del todo.
- a esa supuesta tranquilidad, dentro de poco tendré que ponerle la incógnita de la posible compra de una casa, cosa, que creo que a todos si que os inquieta y da quebraderos de cabeza generalizados.
- en cuanto a lo de tomarte el trabajo con otra filosofía, pues como he dicho más arriba, en mi caso no se da, intento seguir siendo igual.
- otros vicios típicos de funcionarios, de momento, no los tengo, así que es posible que no "disfrute" tanto de la vida, pero lo que sí es que disfruto del trabajo, porque es lo que me gusta, y es por lo que decidí quedarme aquí en vez de atender a otras "ofertas" tentadoras.
- las responsabilidades en el trabajo, pues siguen siendo las mismas, e incluso pueden aumentar, ya que ahora como que "ya no me van a echar....".
En fin, que creo que esto no es el paraiso, sino que es como el carnet de conducir nuevo, que te dan un montón de puntos y sabes que puedes cometer más infracciones que otros, pero que sepas que las multas las vas a pagar con dinero, que al fin y al cabo es lo que nos duele a todos.
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