viernes, 30 de mayo de 2008

Sobre la Cafetería del Campus

Recientemente se ha producido la licitación de la subcontrata de la cafetería del Campus.
Para los no introducidos, decir que el servicio de cafetería se hace por una empresa ajena a la universidad, que utiliza unos espacios y equipos de la universidad, pero cuyo personal es ajeno a la universidad. Esto en el mundo de la economía es denominado subcontrata.
Pues bien, desde el mes de enero de 2008 se estaba produciendo este proceso de licitación (es decir, que las empresas interesadas, presenten sus ofertas), consistente en que a partir de unos precios de base que propone la universidad, las distintas empresas proponen los suyos, más un alquiler de los espacios y aparatos de la universidad, por un periodo determinado.

Bueno, se me ha olvidado decir que toda esta información está disponible en esta web .
Bien, pues a parte de los teje-manejes habituales en estos procesos (que si tienes todos los papeles en regla, que si se cumple el plazo, etc.), nos encontramos con una cuestión no esperada:
- la empresa que hasta el mes de mayo de 2008 tenía adjudicada la subcontrata proponía una oferta muy baja a pagar a la universidad, a diferencia de la otra empresa nueva.
En condiciones normales, y por el bien de la universidad, para que gane más ella, se aceptaría la oferta que pague más, es decir, la nueva empresa; y así al menos (entiendo yo) deberían haber votado los miembros de la institución universitaria asignados en la mesa de contratación. Pero aquí viene la primera sorpresa: no lo hicieron así, produciéndose la situación en que la circunstancia económica no era óbice para producir la adjudicación. Yo de aquí deduzco que quien votó en contra de la cuestión económica, estaba a favor de la empresa vieja, aunque la universidad saliese perdiendo.
Pero por la aportación del Gabinete Jurídico de la universidad (que vela por el cumplimiento legal de estos y otros aspectos dentro del ámbito universitario), que participa en este tipo de contratos, entra otro factor crucial: La Ley de igualdad de género, es decir, que se prima a la empresa que tenga el mismo número de trabajadores, que de trabajadoras; o que se aproxime a ello.
Como en este caso, hay una empresa que en el criterio de igualdad de sexos está al 50%, pues ha sido la adjudicada, coincidiendo que es, además, la que pagaba un mayor canon a la universidad.
De aquí se pueden obtener varias lecturas:
- que somos más papistas que el papa, y que aunque la diferencia en el aspecto de igualdad de género no era apabullante, aquí lo llevamos al extremo.
- que se ha conjuntado la oferta económica con el cumplimiento de la igualdad de género, no por las votaciones, sino por preservar la legalidad (que dicho sea de paso, nunca viene mal)
- que determinados miembros de esa mesa de contratación mantenían una actitud inmovilista, a pesar de ciertos argumentos de peso, que se ponían sobre la mesa: o bien el criterio económico o el criterio de igualdad de sexo.
En fin, que el caso es que se ha cambiado de contrata de la cafetería, que hoy viernes no hemos tenido cafetería porque estaba cerrada, haciendo limpieza; y que esperemos que la nueva sea al menos como ésta, y si es mejor, ya lo comentaremos.
Prometo hacer un hueco para esta cuestión a comentar, tanto de la vieja contrata, como la nueva, porque ahora ya tenemos para comparar.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Menudo premio

Bueno, para los que andamos por aquí este nuestro Campus, esta noticia puede adquirir el rango de NOTICIÓN:
"La Cámara de Comercio de Toledo designa al Campus de la Fábrica de Armas con el premio Medio Ambiente".
Es evidente que esto debe de ser un espejismo, porque entre otras cosas, en este nuestro Campus:
  • se despilfarra luz
  • se despilfarra agua
  • se recicla mal
  • los alumnos y profesores vienen en coche (y algunos hasta la puerta del aula y/o despacho)
  • no se regula bien la temperatura de los edificios
  • no se incentiva el uso del autobús
  • no se plantan especies adecuadas al entorno en el que estamos
  • se ha esquilmado una zona vegetal (de las pocas que nos quedan en el Campus), para hacerlo más bonito
  • según datos obtenidos por alumnos, la diversidad de especies de aves ha disminuido drásticamente
  • las podas no respetan fechas de crías, ni una finalidad de conservación de especies autóctonas o de diversidad
Si a pesar de ello, se nos concede el premio, ¿qué no harán en otros sitios?
La verdad, es ciertamente lamentable que estemos en una Facultad de Medio Ambiente, en un Campus Tecnológico, y que se hagan este tipo de tropelías medioambientales.
Además en la Facultad hay una Comisión, que dejó de funcionar hace tiempo, cuando se vió que no tenía operatividad.
Se le ha reclamado al Rector en varias ocasiones que indique cuál es su modelo de ambientalización de los distintos Campus, y no ha dicho nada.
En fin, que como broma del día no viene nada mal.

P.D.: Ah, ya se el porqué del premio: la conservación de la especie en extinción que aparece adosada en ciertos escudos que hay repartidos por cierta parte del Campus, y que a la sazón desde la aprobación de la ley de memoria histórica han pasado a ser inconstitucionales. Ya me quedo más tranquilo.

viernes, 16 de mayo de 2008

Sólo para dar envidia

Bueno.
Pues como dice el título, y para l@s que están lejos de aquí:
los tilos del Campus están empezando a oler a tilo. Ahora mismo es sólo una fragancia muy, pero que muy suave; que acompañada del tiempo fresquito y húmedo, pues te hace sentir de un bien, y pensar que todo es maravilloso en este asqueroso mundo putrefacto.
Así que nada, un año más el Corpus llega a la ciudad imperial. Creo que ya había puesto en algún sitio la web de actividades, pero por si a caso: http://www.ayto-toledo.org/cultura/corpus2008/actos.asp

Saludos.

jueves, 8 de mayo de 2008

Medir el tiempo

Leyendo el artículo de Paco Bellido "El cañón de mediodía" , la verdad, es que me he puesto a pensar como serían esos días inciertos por la hora en la ciudad imperial de Toledo. Aunque aquí había cañones, por el tema de la Fábrica de Armas, supongo que todo se regiría por los toques de campanas (que por cierto, este año vuelve a haber concierto de campanas de las distintas iglesias toledanas, en las fiestas del Corpus, 19 de mayo a las 22,30 horas).
Como afortunadamente hay muchos establecimientos religiosos para estos menesteres, y parecen todos más o menos sincronizados, con el reloj central de la catedral, pues la vida sería más "puntual" que ahora, supongo yo, porque ahora, por mucho que la gente lleve relojes y demás, llega, cuando llega, y como encima están los móviles, te dan "un toque", y eso significa que va a llegar tarde.
Antes, como la única referencia era el sonido de la campana, en los cuartos, medias y en punto; pues el margen de puntualidad se restringía.
No quiero ni pensar a esos aguadores que acercaban el agua desde el río hasta las panaderías, de madrugada, en los hornos centrales, subiendo por la Bajada del Pozo Amargo a toda pastilla, para que el pan estuviese cuando tenía que estar; porque claro, antes es que no se abría el grifo y venga, a salir el aguita fresca. Bueno, he de reconocer que Toledo ahí tenía sus ventajas con eso que dejaron los romanos y Juanelo.
Pero, insisto, no dejo de pensar en aquéllos tiempos, donde desde la primavera tenemos a los vencejos a eso de las 6 de la mañana, con los primeros albores matutinos, dando la "diana". Si a eso le añadimos la puntualidad de la campana de la catedral, los maitines de los distintos conventos, y las llamadas a misa del resto de iglesias (que eran unas cuantas), pues yo creo que la gente se haría también un poco de lío.
En fin, menos mal que ahora con los aislamientos en los hogares, la cosa se sobrelleva un poco mejor, pero en los veranos, la cosa se hace un poco tortuosa, con las ventanas abiertas de par en par.
Y lo peor es por la tarde, cuando llegas a casa, para echarte la siestecilla previa a la cena veraniega, nuevamente con los vencejos a todo trapo.
Y pensar que algunos ecologistas de esos están tan preocupados por saber cuándo llegan los dichosos pajaritos.
Pues nada, que después de desvariar un ratillo, os dejo, hasta la próxima, que son las 19 horas, y la ermita del otro lado del río está tocando puntual, y me tengo que ir a casa.